Hace veinte años, cuando tenía veintipocos, una mujer sabia con la que estaba conversando acerca de algo mágico e increíble que me había ocurrido me dijo:
– ¿Y qué no es magia?
La seriedad y contundencia de su voz contrastó demasiado con mi tono ingenuo y atónito, e hizo que esa frase se quedara instalada en mi.
Tan simple y tan cierto… ¡¿qué no lo es?!
Desde entonces he intentado entender la vida como un gran tablero de juego con infinitas posibilidades, todas ellas realizables. Digo “he intentado” porque es fácil desatender nuestro poder creativo y perdernos como agentes pasivos de nuestra propia existencia.
Esta búsqueda, la de vivir la magia en mi cotidianidad, me ha llevado a hacerme muchas preguntas, a cuestionar y observar los distintos sucesos de mi vida para comprender y obtener algunas respuestas.
Hasta que finalmente me doy cuenta de que todas esas respuestas no son tan necesarias, la magia está sucediendo todo el tiempo, y más que entenderla, es dejar que te tome, que te atraviese, que se exprese a través de ti. Porque si la vida es magia, entonces nosotros ya somos alquimistas.
Así que desde entonces más que buscar entender el cómo y el por qué, me centro en experimentar la interconexión entre todas las cosas y permitir que la magia simplemente suceda.
¿Qué es para ti la magia y cómo la vives en tu día a día?